Ensemble Andalusí de Tetuán (con danza Derviche)
Poetas andalusíes: Nubas y melodías de Al-Ándalus

Música de Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto

Domingo 24 Noviembre. 12h
Capilla de Palacio Real

Venta anticipada

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Precio entrada general: 25€
(más gastos de gestión)

Precios para estudiantes, jubilados, desempleados: 20€ (más gastos de gestión y deberán presentar la acreditación)

Se exigirá la acreditación en el acceso al recinto.

Taquilla disponible 1h antes de cada concierto en la entrada del recinto.

Ensemble Andalusí de Tetuán
Poetas andalusíes: Nubas y melodías de al-Ándalus

Preludio instrumental de Nawbat al Istihlal

Moaxaja Oh, que bella tarde con la belleza, modo al-Istihlal
(Texto de Ibn al-Jatib, siglo XIV)

Modo Ramal al-Maya: Zéjel A quien ama el profeta
(Texto de Sustari, siglo XIII)

Modo Higaz Kabir: Moaxaja El mensajero del amor
(Texto de Ibn al-Barraq, siglos XII-XIII)

Nuba Garibat Al Hussein, Modo Higaz / Nahawand
(Texto de Ibn Quzman, siglos XII-XIII)

Moaxaja Mawwál ¡Qué lejos de mi Al-Ándalus! Mina nawa, modo Bayati
(Texto de Ibn Jafáya, siglos XI-XII)

Nuba Uchaq (Los enamorados/ mis amores)
(Tradición tunecina, Maalouf)

Romance Andalusí Garantí
(Texto de Ibn al-Arif, siglos XI-XII)

Romance Los enamorados y la luna
Tradición Tetuán

Intérpretes

Mohamed Bable, Danza Derviche
Youssef el Husseini, Oud (
Laúd árabe) y voz
Fathi Ben Yakoub, Viola
Muhsen Kouraich, Def, Panderos y Voz
Khalid Ahaboune, Darbouga
Aziz Samsaoui, Kanún y Dirección

La música del Cercano Oriente y del Magreb constituye la fuente de la que bebieron los artistas andalusíes durante siglos. Inagotables melodías, ritmos sensuales e improvisación se conjugan en un saber artístico altamente estimado en las cortes de califas y sultanes. Esta música logra su máximo esplendor en el refinamiento de su manifestación clásica y el desenfado que muestra su vertiente popular.

La música del ámbito islámico asume la herencia de la antigua cultura asiática, donde la sequedad de las estepas y desiertos hace que los instrumentos suenen a veces de forma árida, penetrando en lo más hondo del oyente al que deja una imborrable marca, como las huellas que se van dejando en el desierto. Pero a la vez, está música mantiene otro rasgo que la hace de alguna manera inimitable: tiene el refinamiento de las bóvedas de estancias palaciegas y el esplendor de las antiguas civilizaciones orientales.

Rinde culto al sonido, revistiéndolo de formas geométricas, áspera nobleza y ornamentación delicada. Diseña y propaga una cultura oriental de fastos cortesanos que se mezclan con la pureza de los intrincados laberintos de las medinas y se entrelazan con viejos cantos otomanos, poemas andalusíes de amor y desamor, o vagas melodías improvisadas, donde la luna llena sobre cielo índigo retiene las cantinelas melancólicas y la lumbre rítmica que prenden los pueblos nómadas.

Con canciones procedentes de la Turquía otomana, el folklore griego o macedónico, ritmos de Irán y Kurdistán o danzas de la cultura andalusí y magrebí se recrean y funden con las corrientes estéticas occidentales. De esta forma, el itinerario musical andalusí estimula el intercambio lingüístico, poético y musical para fomentar un mejor entendimiento entre los pueblos mediante un lenguaje propio y espontáneo, una mezcolanza de instrumentos del entorno oriental y occidental y una música impregnada de la estética del Sur. Es una sensibilidad ecléctica y luminosa que evoca, a un tiempo, la sensualidad sonora del Oriente y el Mediterráneo con el dinamismo de las tendencias occidentales.

Frente a la voz desnuda de la salmodia del almuédano que recuerda esas frágiles miniaturas en las que el artista, en la intimidad, dibuja con tenacidad y la delicadeza toda una paleta de colores, formas, paisajes y contornos que nos revelan miles de secretos, las voces de los cantores nos transmiten la belleza de los poemas andalusíes inmersos en colores simbólicos de las cinco cuerdas del laúd de Ziryab: el amarillo (la cólera), el rojo (la sangre), el azul (el alma).

El Ensemble surge a finales del año 2000 por impulso de la Orquesta Andalusí de Tetuán.  Nace con los objetivos básicos de formar un grupo de músicos profesionales que conformen alguna de las mejores orquestas del panorama Andalusí.

Entre sus objetivos está el de desarrollar nuevos programas musicales, repertorios tradicionales e innovación artística, apostando de este modo por un nuevo concepto de la música Árabe en general  con temática Andalusí. Así, favorecer su inserción en el mundo laboral y buscar nuevos públicos.

Desde su fundación y hasta el año 2003 la dirección artística, musical y pedagógica estuvo a cargo de Aziz Samsaoui, director y miembro de la OAT. En la temporada 2004-2008 la dirección pedagógica es asumida por el etnomusicólogo y compositor Ben Yakoub, con amplia experiencia en el mundo de la pedagogía musical, y contó con la coordinación de Y. Husseini  y asistencia a la dirección musical de Aziz Samsaoui.