Isabel Villanueva
Ritual para viola solo
Hildegard Von Bingen, J.S. Bach,
G. Kurtág, H.I. Biber

HILDEGARD VON BINGEN
O Virtus Sapientiae (arr. Villanueva) 1098-1179

GYÖRGY KURTÁG. 1926
Signs, Games and Messages:
To Imre Foldes at 60
Perpetuum mobile
In Nomine – all’ongharese

JOHANN SEBASTIAN BACH. 1685-1750
Partita No.2 BWV 1004
Allemanda
Corrente
Zarabanda
Giga
Ciaccona

GYÖRGY KURTÁG
Signs, Games and Messages
In Memoriam Blum Tamàs

HEINRICH IGNAZ BIBER. 1644-1704
Passacaglia

55 minutos sin pausa

Tengo mucha ilusión por presentarme en el Festival de Música Antigua de Aranjuez, un evento sin duda histórico e inspirador. Y además, presentando mi último álbum, RITUAL para viola sola, va a ser una experiencia que estoy deseando compartir con el público de allí. Quiero transmitir que cada persona asistente viva de forma individual este viaje musical por más de 1000 años de historia, y podamos crear un vínculo sonoro en este espacio maravilloso que es la Capilla del Palacio.

Este álbum, tiene sin duda una esencia mística y simbólica, y por ello los espacios sonoros y silencios son igual de importantes. Comenzando por Hildegarda von Bingen, genia del medievo, su «Oda a la Sabiduría» abrirá el programa dejando ver lo íntimo de este concierto y lo especial del sonido de la viola. También se escucharán miniaturas a modo de conexiones con diferentes piezas del compositor actual György Kurtág, otro genio de la música, y, por supuesto el centro del concierto será la Partita No. 2 de Bach llegando al clímax de este rito sonoro con la famosa Chacona, considerada la obra más compleja escrita para un instrumento solo. He creado este programa con forma cíclica, de modo que hay un comienzo y un cierre, pero al ser circular, podrían entrelazarse y continuar todas las músicas sin fin. El cierre elegido es la Passacaglia de Biber, otra joya barroca que además tiene como sobretítulo «Al Ángel de la Guarda» otro símbolo que deseaba dejar para este proyecto en solitario. Y es que, estamos solos, sí, pero en el fondo, nunca del todo solos. Vamos a pasar por muchas épocas en el tiempo, pero este es un proyecto atemporal, va más allá de los estilos y las épocas, este proyecto va, sobre todo, de humanidad.

Deseando compartir este ritual para viola sola con cada uno de vosotros el 3 de noviembre en Aranjuez.

Isabel Villanueva

Isabel Villanueva

La prestigiosa revista The Strad la califica como “una artista que arriesga” y Pizzicato Magazine la describe como “una artista sensible que sabe sumergirse en lo más profundo de la música”.

Ha desarrollado una carrera global en más de 25 países que la ha llevado a tocar con importantes orquestas de Latinoamérica, Rusia, Oriente Medio, China y Europa. Es una de las violistas más valoradas y completas de la actualidad.

Como solista con Orquestas
A los 18 años se dio a conocer con el Concierto para viola de Bartók junto a la Orquesta de RTVE. Ha tocado con las más prestigiosas formaciones de Estonia, Moscú, Estambul, Zagreb, Jalisco, Colombia, Perú, San Petersburg, Líbano, y orquestas españolas como la de RTVE, la de Oviedo, Galicia, Murcia, Córdoba, Navarra, entre muchas otras.

En la temporada 22/23 destacan sus debuts como solista con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar en Venezuela, y en recital en el Musée d’Orsay en París, así como en México, Hungría, y Francia.

Recitales
Se ha presentado en solitario en salas y festivales internacionales de San Petersburgo, Londres, Berlín, Estonia, Teherán, Guangzhou, Bath, Slovenia, Copenhagen, Lima, Venezuela, y en las principales salas españolas incluyendo el Auditorio Nacional, Palau de la Música Catalana, Sociedad Filarmónica de Bilbao o el Festival de Santander.

Premios
Es de destacar el «El Ojo Crítico» de RNE 2015 y el Premio Cultura de Música Clásica 2019 de la Comunidad de Madrid.

Su álbum debut Bohèmes junto al pianista François Dumont, recibe el galardón como Mejor Álbum de Música Clásica del Año 2018 en los Premios MIN de la Música Independiente.

En 2023 presenta Ritual para viola solo, un álbum que recorre más de mil años de música desde Hildegard von Bingen hasta György Kurtág. Ha obtenido excelentes críticas de medios especializados (Scherzo Excepcional, Melómano de Oro, entre otros) y ha sido nominado a los prestigiosos International Classical Music Awards (ICMA) 2024 como ‘Mejor Solo Instrumental’.

Estrenos de obras contemporáneas para viola
Desde los comienzos de su carrera, Villanueva tiene el compromiso de divulgar nuevas composiciones para viola, estrenando más de 20 obras, y colaborando con referentes de la actualidad como S. Gubaidulina, G. Kurtág, A. García-Abril, M. Sotelo, G. Khayam, J. Cervelló, H. Khoury, J. Zárate, B. Olivero, T. Marco, José Zárate.

En 2012 es invitada a San Petersburgo interpretando su Concierto para dos violas “Two Paths”. En 2017 estrena el Concierto para viola “Lost to This World” de Houtaf Khoury con la Filarmónica del Líbano en Beirut. En 2018 recupera el “Cantos de Ordesa” Concierto para viola de Antón García-Abril en el Festival de Cádiz.

Música de cámara
Apasionada de la música de cámara, colabora con los cuartetos Prazak y Parisii, Alexander Sitkovetsky, Nikita Boriso-glebsky, Tedi Papavrami, Olivier Charlier, Victor Julien-Laferrière, Leonard Elschenbroich, Astrig Siranossian, Daniel Schnyder, Rafael Aguirre, Iddo Bar-Shaï y François Dumont.

El espíritu innovador de Isabel para acercar la música clásica a nuevos públicos le ha llevado a crear proyectos multidisciplinares junto a artistas como Rocío Marquez, Rosario La Tremendita, Moisés Sánchez, y Antonio Ruz, con quien crea SIGNOS (2021), un proyecto pionero donde se unen la viola y la danza. En 2018 crea VIOLA POWER, un proyecto transversal. Ha sido artista invitada en eventos globales como Festival Flamenco On Fire, Biennale Arte de Venecia, Prix Lumières en París, Palacio Real de Madrid.

Didáctica
Isabel Villanueva es profesora de viola en el Royal College of Music de Londres y el Conservatori Superior de Música del Liceu en Barcelona. Ofrece masterclasses por todo el mundo: Ginebra, Cremona, Costa Rica, El Sistema de Venezuela, Monterrey, Teherán, Bogotá, Líbano, entre otras.

Isabel comenzó la formación musical en Pamplona, su ciudad natal, y posteriormente en Londres, Siena y Ginebra con los maestros Igor Sulyga, Lawrence Power, Nobuko Imai y Yuri Bashmet.

El instrumento
Isabel Villanueva toca con una viola Enrico Catenar (Turín 1670) y utiliza cuerdas Thomastik-Infeld.

Sobre los compositores

Hildegarda de Bingen (1098-1179)
Es según Seminari Filosofía y Género de laUniversidad de Barcelona «Pensadora germánica, es probablemente la escritora más prolífica de la edad media. Su corpus incluyen la literatura visionaria, los comentarios exegéticos, la teología, el género epistolar, la hagiografía, las composiciones líricas y musicales, y los escritos médico-naturalistas.

Podemos articular su biografía intelectual y creativa en dos grandes etapas. La primera comienza en 1141, cuando Hildegarda inicia su actividad literaria. Vive en la abadía de Disibodenberg (donde ingresó cuando era pequeña) hasta que se traslada, en el año 1151, junto con sus filiae, al primer monasterio que funda, situado en Rupertsberg-Bingen. Entre 1141 y 1151 escribe su primera obra de “visiones”, Scivias. A continuación, emprende una prolífica y variada actividad intelectual y creativa, que agrupa piezas como el drama musical Ordo Virtutum, una compilación de 75 piezas musicales intitulado Symphonia armonie celestium revelationum, los escritos de medicina (Liber Subtiliatum) y las litterae ignotae, un alfabeto “desconocido” con el cual formó una lingua ignota constituida por más de mil palabras. Finalmente, entre los años 1158 y 1163 redactó la segunda obra de visiones, Liber vite meritorum, de cariz moral.

La segunda etapa comienza en el 1163, poco antes de la fundación de su segundo monasterio, ubicado en Eibingen. Redacta su última obra de visiones, Liber divinorum operum, dedicada extensamente a describir el universo, los ciclos que rigen la naturaleza y la interacción entre los fenómenos naturales y el ser humano. En los últimos años se dedica a la exégesis, escribe cartas y pequeños tratados insertados en ellas. Entre ellos está el De Regula sancti Benedicti, dos obras hagiográficas, las Solutiones quaestionum XXXVIII, de formato escolástico, y la Explanatio symboli sancti Athanasii, formada por dos cartas que Hildegarda dirigió a las monjas de su cenobio antes de su defunción en 1179.»

György Kurtág (1926)
El acta del jurado del Premio Fronteras del Conocimiento otorgado por la Fundación BBVA en 2014 destacó que su obra se caracteriza por una intensidad expresiva única: «La dimensión innovadora de su música está vinculada a su alma, a la autenticidad de su lenguaje, a su manera de traspasar las fronteras entre espontaneidad y reflexión, entre formalización y expresión.»

György Kurtág nació en Lugoj, Rumanía, población cercana al lugar de nacimiento de György Ligeti. Inició estudios de piano, composición y música de cámara en Budapest. En 1947 se casó con la pianista Márta Kinsker, también alumna en la misma escuela.
La Cantata coreana, compuesta en solidaridad con los coreanos en la Guerra de Corea contra los Estados Unidos, es una de sus primeras composiciones.

Kurtág se trasladó a París en 1957 cuando en Hungría ya estaban prohibidos Bartók, Arnold Schönberg y Stravinski. Allí estudia con Olivier Messiaen, Darius Milhaud y Max Deutsch.

Regresó a Budapest en 1958. Fue profesor de piano en la Academia Ferenc Liszt de Budapest. Fueron alumnos suyos András Schiff y Zoltán Kocsis. Entre 1993 y 1995 Kurtág fue contratado por la Filarmónica de Berlín, como compositor residente.

Recibió premios y distinciones como, entre otros, el Premio Príncipe Pierre de Mónaco (1992), el Premio Grawemeyer (2006), el León de Oro de La Bienal de Venecia en 2009, como reconocimiento a toda su carrera y la Medalla de Oro de la Royal Philharmonic Society (2013).

Heinrich Ignaz Franz von Biber (República Checa, 1644 – Austria, 1704)
Antes de 1668, Biber trabajó en Graz y Kroměříž, donde obtuvo una excelente reputación. Fue enviado por el Obispo de Olmütz, para quien trabajaba, a Absam, cerca de Innsbruck para comprar instrumentos para la capilla. Incumplió el encargo y no regresó. Se trasladó a Salzburgo, donde vivió el resto de su vida. Fue un compositor de éxito y tuvo un reconocimiento social importante. Se casó en 1672 con Maria Weiss, hija de un comerciante de la ciudad.

En 1677, interpretó su música ante del emperador Leopoldo I de Habsburgo y en 1684 fue nombrado maestro de capilla y decano de la escuela de coro de la catedral de Salzburgo. En 1690, fue nombrado caballero y posteriormente Gran Senescal de la corte del arzobispo.

Tuvo once hijos, de los que sólo cuatro llegaron a la edad adulta. Anton Heinrich (1679-1742) y Karl Heinrich (1681-1749) fueron violinistas al servicio de la corte local; sus hijas María Cäcilia (1674) y Anna Magdalena (1677-1742) entraron en un convento y la segunda (contralto y violinista) dirigió el coro de la Abadía de Nonnberg.